Método Walt Disney: La técnica que potencia la creatividad en equipos empresariales

¿Estás buscando una metodología creativa que ayude a tu equipo a resolver problemas de forma innovadora? El Método Walt Disney puede ser justo lo que necesitas. Esta técnica, inspirada en la forma de pensar del legendario creador de Disney, es ampliamente utilizada en entornos empresariales por su enfoque estructurado y su capacidad para generar ideas realizables desde múltiples perspectivas.

¿Qué es el Método Walt Disney y en qué consiste?

Su creador fue Robert Dilts (1994),  reconocido especialista en el campo de la Programación Neuro Lingüística (PNL), con el fin de ayudar a las personas a alcanzar la genialidad creativa.

Esta metodología propone abordar un problema desde tres perspectivas diferentes: el soñador, el realista y el crítico. Al separar estos roles, se evita que las ideas creativas sean bloqueadas prematuramente por juicios o limitaciones.

Profundicemos en los 3 roles clave en el Método Walt Disney

El Soñador
Se permite pensar sin límites. Imagina posibilidades, sin censura ni restricciones.

El Realista
Toma las ideas del soñador y se enfoca en cómo podrían implementarse en la vida real. Aquí entran la planificación, recursos y cronogramas.

El Crítico
Analiza debilidades, riesgos y obstáculos. No busca destruir la idea, sino fortalecerla mediante la mejora continua.

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Pasos para aplicar el Método Walt Disney en tu empresa

Implementar el Método Walt Disney en el entorno corporativo no solo estimula la creatividad, sino que también mejora la toma de decisiones estratégicas.

1. Identificar el problema

En esta fase inicial, se deben reconocer las variables involucradas, los objetivos del proyecto y los requisitos clave. Asume una postura objetiva, como si fueras un técnico que analiza un sistema averiado: necesitas entender cómo funciona antes de repararlo. Este enfoque te permitirá reunir información relevante sin juicios ni suposiciones erróneas.

2. Preparación del equipo

Una vez definido el problema, es momento de organizar al equipo. Divide a los participantes según sus habilidades naturales en tres grupos: soñadores, realistas y críticos. Esta asignación no solo facilitará el trabajo colaborativo, sino que también asegurará que cada etapa del método cuente con los enfoques necesarios para una solución integral.

3. Generación de ideas creativas (modo soñador)

Aquí entra en acción el grupo de soñadores, cuya misión es imaginar soluciones sin restricciones. Se trata de una fase libre de censura en la que la innovación es bienvenida. Utiliza dinámicas como brainstorming, mapas mentales o storytelling para estimular la creatividad. Ninguna idea es descartada en este punto: el objetivo es generar la mayor cantidad posible de alternativas.

4. Evaluación de ideas viables (modo realista)

Con las propuestas sobre la mesa, el equipo realista se encarga de analizar qué tan factibles son las ideas según los recursos disponibles, el contexto de la empresa y los objetivos del proyecto. Esta fase convierte las ideas más sólidas en propuestas estructuradas, definiendo responsables, tiempos, presupuestos y resultados esperados. Se prioriza la ejecución sin perder la esencia innovadora.

5. Análisis crítico del plan (modo crítico)

Es el momento de ponerse en los zapatos del analista. El equipo crítico examina cada aspecto del plan para detectar posibles riesgos, inconsistencias o fallos. Evalúan los pasos propuestos, sus implicaciones y costos, ofreciendo retroalimentación constructiva para mejorar el planteamiento final. Esta fase es crucial para evitar errores estratégicos y anticipar obstáculos.

6. Selección y refinamiento final

Una vez superadas las tres etapas anteriores, se escoge la solución más sólida y se realiza un ajuste final. El objetivo es lograr un equilibrio entre innovación, viabilidad y eficiencia. Esta propuesta se transforma en un plan de acción listo para ser implementado, aprovechando las fortalezas de cada enfoque (soñador, realista y crítico) para llegar a una solución empresarial completa y ejecutable.

Ejemplos de cómo aplicar el método Walt Disney

  1. Lanzamiento de una nueva imagen de marca: Una pyme que busca renovar su imagen de marca puede emplear el método Walt Disney, asignando roles específicos a su equipo y aprovechando la creatividad para diseñar un nuevo logotipo, paleta de colores y sitio web.
  2. Desarrollo de un nuevo servicio de consultoría: Una firma de consultoría quiere lanzar un nuevo servicio especializado en estrategia digital. Los “soñadores” podrían proponer ideas innovadoras para abordar los desafíos digitales de los clientes, como la inteligencia artificial aplicada a la toma de decisiones empresariales.

    Los “realistas” evaluarían la viabilidad técnica y financiera de estas propuestas, mientras que los “críticos” analizarían los posibles riesgos y desafíos. Al final, el equipo elegiría la estrategia más prometedora y la desarrollaría en detalle para su implementación.

Consejos para implementar el Método Disney con éxito

Implementa esta metodología y transforma la forma en que tu empresa resuelve problemas y genera innovación. Si estás buscando talento creativo o necesitas formar a tu equipo en competencias blandas y resolución de conflictos, en Magneto te ayudamos a conectar con los mejores perfiles profesionales.

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